¿Te gusta cuidar de tu casa? A nosotros también. Así que para ayudarte en tu búsqueda de orden, calma y voluptuosidad, aquí tienes algunos buenos hábitos que debes adoptar. ¡Tus persianas interiores también tienen derecho a ser mimadas y protegidas de la suciedad! Tenemos algunos consejos para ti, ¡así que disfruta de la lectura!
Práctica y estéticamente agradable, la persiana de lamas verticales está formada por varias tiras verticales. Ideal para ventanales. Para eliminar la suciedad más incrustada, desengancha suavemente las tiras de los carros del riel antes de limpiarlas con una esponja ligeramente húmeda y un poco de jabón si las marcas persisten.
Si es sólo un poco de polvo, no hace falta quitar las lamas de la persiana, ¡un plumero bastará!
Advertencia: ¡nunca laves a máquina las lamas de la persiana de lamas verticales!
¡Discreto y fácil de usar, el estor enrollable es un clásico que no necesita presentación! Para eliminar la suciedad más incrustada, utiliza una esponja ligeramente húmeda y un poco de jabón si las marcas persisten.
Si se trata sólo de un poco de polvo, ¡un plumero es todo lo que necesitas! O, como alternativa, simplemente pasa la aspiradora con un cepillo.
Advertencia: ¡nunca limpies la persiana enrollable con agua!
La Persiana veneciana adorna maravillosamente tu interior. Es atemporal, de diseño y decorativa a la vez. Gracias a su varilla de ajuste, puedes orientar las lamas como desees. Para limpiar tu persiana de aluminio (lamas de 25 mm), utiliza un cepillo especialmente diseñado para persianas con lamas horizontales orientables. Sea cual sea el material de las lamas, madera, aluminio o vinilo, todo quedará perfectamente limpio.
Para otros formatos de lama, bastará con un plumero o una esponja húmeda.
Atención: la esponja o el paño húmedo deben ser perfectamente lisos para no rayar las lamas de aluminio.
Se trata de un tipo de estor que no requiere ningún mantenimiento particular siempre que se manipule con regularidad. Para quitar el polvo, puedes utilizar un plumero. ¿Está manchada la persiana? Que no cunda el pánico, con un paño húmedo o una esponja bastará. Atención: nunca frotes demasiado fuerte para no dañar el material. No utilices una goma de borrar.
Entonces, ¿estás convencido?